Para la bella tenista rubia Barbara Schett una victoria en la cancha significaba sexo de forma inmediata con su coach, apenas sin tiempo para despojarse de su ropa de tenis.

Según declaraciones de su ex entrenador Thomas Prerovsky, quien dice de la que fue su pupila, “Cuando lográbamos una buena victoria apenas podíamos esperar para que Barbará se cambiase de ropa. Era fantástica en la cama y tenía un cuerpo para morirse”.

Thomas entrenó a la tenista austríaca desde los 16 años para convertirla en séptima del mundo y a pesar de la diferencia de edades de 10 años, dice que mantuvo relaciones con la jugadora con el consentimiento de sus padres. “Fue una decisión conjunta entre Bárbara, yo y sus padres, y funcionó perfectamente, además nos ahorrábamos dinero porque no necesitábamos una habitación extra”.

La relación dejó de funcionar a raíz de las discusiones que se suscitaron cuando Bárbara empezó a perder matches y deslizarse en el ranking, “Me dijo que nuestra relación estaba destruyendo su carrera. Y tenía razón,” cuenta Prerovsky.

Después de la ruptura algo le quedó muy claro a Bárbara, “Nunca saldré con un entrenador, jamás”.

Hoy día, Schett está casada con el ex tenista australiano, Joshua Eagle con el que tiene un hijo, Noah nacido en 2009.