Luis Gilberto Pérez, preparador físico a nivel Copa Davis y coach de tenis universitario, nos explica de forma muy sencilla la evolución en el tenis infantil y juvenil desde la etapa de mini-tenis hasta el alto rendimiento.

¿Cómo surge un gran campeón? ¿Un Roger Federer, un Nadal, un Sampras, un Agassi, u otros increíbles tenistas que en su época se catalogaron como “Fuera de Serie”?  Hablamos de Jugadores que obtuvieron por un largo tiempo la posición número #1 de la ATP y que se adjudicaron los más prestigiados torneos como: “Wimbledon”, “Roland Garros”, “US Open” y  “Australia”.  En muchos casos no solo lo hicieron una vez, sino que  impusieron su jerarquía en algunos de ellos durante varios años.

Federer ganó su primer torneo como profesional, a la edad de 18 años. El “Challenger de Brest” en Francia. Nadal ganó el “Future F5” en Alicante España a la edad de 16 años y ese mismo año ganó 5 torneos más.  Agassi a los 17 años, gana un “Gran Prix”; Sampras lo logra a los 18 años ganando “Philadelphia” y ese mismo año recién cumplidos los 19 gana su primer  “US Open”.

Estos grandes jugadores y sus equivalentes en otros deportes; hacen que soñemos con que nuestros hijos, logren convertirse, en un futuro no muy lejano; en grandes campeones plenos de fama y colosales cuentas bancarias. Soñando con la gloria de ganar “Wimbledon” o “Roland Garros”

El deporte hoy en día es más competitivo y por ello exige más. Tan solo jugadores con ranking ATP, existen 1780 y la capacidad para entrar directo a un “Gran Slam”, es de 108 Directos, 16 “Calificadores” y 4 “Wild Cards,” dando un total de 128 jugadores. Solamente el 7.19% de ese universo podrá jugar los “Gran Slams”.

Agassi y Nadal iniciaron el tenis a la edad de 4 años, Sampras a los 7 y Federer a los 8

En lo que más coinciden es en que los 4 tuvieron un proceso de 10 años antes de ganar un torneo profesional. Es difícil saber si tienes en tu casa un “Fuera de serie”.  Aunque los queremos ver con frecuencia cuando son niños y poco a poco se van esfumando con el paso del tiempo.

Para entrar en tema podemos decir que el camino en el desarrollo de cualquier deporte es a largo plazo: De 10 a 15 años aproximadamente. 

Las federaciones y entrenadores, no buscamos formulas secretas para crear “jugadores fuera de serie”, sino un  trabajo metodológico y sistemático que garantice y permita que un mayor número de niños y jóvenes crezcan y se desarrollen en un entorno favorable. Para no dañar a los niños, se requiere de conocimiento y experiencia.

1° Etapa: Mini-Tenis

En la década de los noventas se inició en Francia, un programa denominado “Mini-Tenis” que después fue adoptado por la ITF y que ahora funciona en la mayoría de los países del mundo.

Su objetivo principal fue: evitar la alta deserción que había en los niños, después de algunos años jugando tenis. El método lograba que los niños jugaran bien, pero no se conseguía retenerlos a largo plazo.

El “Mini-Tenis” tuvo como eje principal la diversión y no tanto la técnica; el juego y no la rutina, con la finalidad de lograr que el niño se enamorara del tenis durante el progreso de la primera etapa que comprende de los 5 a los 8 años.

Escuela de Tenis

En México normalmente la estructura que existe después del “Mini-Tenis”, es, “La Escuela de Tenis” Donde los niños y jóvenes son clasificados por lo regular de tres a cuatro niveles; Principiantes, Intermedios, Avanzados y Pre- Equipo.  Aquí los jóvenes entrenan normalmente de 2 a 4 horas por semana y los avanzados un poco más. La motivación consiste en aprender el deporte. La disposición a grandes esfuerzos es baja. De aquí pasarán por decisión propia, los jugadores que han mejorado en sus habilidades técnicas y físicas a un programa competitivo.

Programa  de Desarrollo Competitivo Infantil y Juvenil

Los programas competitivos han tenido gran auge desde hace varios años. Muchos los denominan de “Alto Rendimiento” aunque la realidad dista ya que los chicos están aun en un periodo de formación. 

   El objetivo está centrado en gran parte en el aspecto competitivo que va desde torneos estatales hasta torneos internacionales. En estos programas hay niños y jóvenes que comprenden de los 9 hasta los 21 años y se dividen por categorías: 10, 12, 14, 16, 21 y “Menores”.

   Uno de los grandes errores en esta etapa es jugar demasiados torneos con poca planeación o falta de visón a largo plazo; sobre todo en las categorías de 10, 12 y 14 en donde el proceso formativo, se ve frenado por las rupturas en el proceso del entrenamiento.  De ésta manera  se complica el poder crear una base sólida en los fundamentos Técnicos, Físicos y Tácticos. Es primordial; no perder de vista que en ésta etapa, es más importante crear una buena formación tenístico-deportiva, que un lugar en el ranking.

   La planeación toma así el papel más importante para poder proyectar. Se debe de partir de un diagnóstico inicial claro y objetivo. Podría –por ejemplo- darse el caso de un chico de 12 años  que acaba de ganar un torneo  nacional. Seguramente ciertas habilidades o fortalezas le sirvieron para destacar.   

   Si se analiza subjetivamente, se podría pensar que sigue buscar un nivel mayor de competencia en los próximos torneos, para tratar de lograr la posición # 1 al final del año.

   De esa manera se estaría analizando solamente el resultado y se planearía en base al mismo resultado, sin tomar en cuenta el momento del proceso formativo en el que se encuentra el deportista. Se está analizando por fuera y no hacia adentro. El llegar a ser #1 en el ranking por jugar más torneos, no le corregirá los errores técnicos, ni le dará una mejora importante en la resistencia física o en la fuerza. Los beneficios son momentáneos y más tarde las carencias o debilidades saldrán a flote y serán más difíciles de mejorar, sobre todo porque entre los 15 y 16 años deberá estar entrando en otra etapa de exigencias de entrenamiento y competitivas. Es necesario sacrificar algunos torneos para poder optimizar las capacidades físicas, para modificar aspectos técnicos y tácticos, logrando así, pasar al siguiente nivel de juego.

Como se mencionó el camino es largo y en un deporte como el tenis que es un deporte de errores más que de aciertos, se requiere entender el juego como tal. Gana el que hace menos errores, gana el que hace fallar más al otro, cierra el partido el que logra obtener los últimos dos puntos.