Novak Djokovic regresa al desierto californiano con toda la intención de volver a ser el campeón del BNP Paribas Open.

La corona del primer Masters 1000 de la temporada es una jugosa presa tanto en puntos ATP como en dólares.

Pero con 48 de los TOP 50 en el draw, no será sencillo para el tenista serbio defender su título.

Para empezar, su acérrimo rival al cual ha dominado en los últimos siete encuentros, Rafael Nadal nunca le hace la vida sencilla y se pueden volver a ver las caras nuevamente en la final.  Nadal ha empezado el 2012 sin títulos perdiendo la final en Melbourne, precisamente ante Novak, y la semifinal en Doha con Gael.

El que viene más afinado es Roger Federer, quien en las últmas semanas ganó en Dubai y Rotterdam y ha demostrado que es como los buenos vinos, mientras más añejo, se hace mejor.

Pero hay tres más que llegan volando alto: Milos Raonic, Juan Martín del Potro y David Ferrer.

De este trío, el de menores probabilidades es David Ferrer, quien a pesar de ser el tenista que ha ganado más títulos este año (Auckland, Buenos Aires y Acapulco), tiene un enorme bloqueo que superar cuando se enfrenta a los TOP 3.

A diferencia de Ferrer, Juan Martín del Potro ha demostrado que puede ganarles a los mejores del mundo, prueba de ello es su título del US Open 2009. Del Potro debe avanzar a los cuartos de final, pero él mismo ha confesado que todavía no está en el nivel de Novak, Rafa y Roger.

Milos Raonic tiene una arma secreta que puede doblar a los mejores, su servicio. Capaz de disparar 35 aces en un match, si entra a la cancha afinado en su saque, puede ganarle a cualquiera. Pero su servicio necesitaría estar “prendido” durante varias rondas  para llegar a la final, lo cual, a pesar de no ser imposible, va en contra de la ley de las probabilidades.

Tampoco podemos descartar a los franceses, en especial Jo-Wilfried Tsonga que también tiene recursos para dar la sorpresa, pero que Indian Wells puede probar todavía ser demasiado para él.

¿Conclusión?-- veremos nuevamente a alguno de los TOP 3 llevarse el título de Indian Wells 2012.