“Sabìas qué cuándo estás en la cancha, sólo el 17% del tiempo estás verdaderamente jugando o sea que le estás pegando a la bola o estás esperando a la respuesta de tu rival. El resto del tiempo lo que debes hacer es prestarle atención a tu autodiálogo, pues esa puede ser la diferencia entre ganar o perder.” me comentó recientemente un amigo tenista que es socio de un club de tenis de la Ciudad de México.

Saber estructurar tu autodiálogo es una de las herramientas más importantes para el deportista, y esto también se debe practicar en los entrenamientos. 

El autodiálogo no sólo debe ser motivador e impulsarte a la victoria, sino también analítico, capaz de desmenuzar tanto al rival, como al match para diseñar la estrategia de juego óptima, sin olvidar que debe ser además debe ser creativo, capaz de improvisar sobre la marcha si la situación así lo exige y siempre enfocado en el objetivo final de lograr el triunfo.