Serena Williams ganó su segunda corona en Roland Garros al derrotar a la diva rusa y campeona defensora María Sharapova en sets consecutivos 6-4, 6-4.

La tenista estadounidense y actual no. 1 del ranking llegó a la final perdiendo un sólo set en los 6 partidos que disputó. En los demás matches dominó completamente a sus rivales sin cederles más de 4 juegos e incluso humillando con "6-0s" a Sara Errani, Roberta Vinci y Anna Tatishvili.

Para Williams la arcilla nunca ha sido su superficie favorita y el Roland Garros es el Gran Slam que le ha dado menos satisfacciones. Serena ha ganado 5 Abiertos Australianos, 5 Wimbledons, 4 US Opens, pero sólo 2 Roland Garros (2002 y 2013). Incluso el año pasado perdió en primera ronda en París contra Virginie Razzano, una jugadora virtualmente desconocida, no ubicada dentro del TOP 100.

Pero, este año todo ha sido diferente para Serena quien lleva una racha de 31 partidos consecutivos ganados incluídos Wimbledon, Olimpíadas, US Open y Roland Garros, y si le preguntan a Serena que es lo que ha provocado este cambio, ella tiene una sóla explicación para su rotundo éxito en la cancha-- "le amour", como dirían los franceses.

Bueno pues ya no es ningún secreto que la jugadora está enamorada de su actual entrenador de nacionalidad francesa, Patrick Mouratglou, y que la felicidad y estabilidad de la tenista la ha catapultado nuevamente al no. 1 en el ranking.

"Si ustedes recuerdan hubo muchos torneos en el pasado en donde ustedes sentían que no estaba 100% enfocada," explicó Patrick, "Desde hace un año, no hay un sólo match que juegue sin una verdadera motivación de ganar. ¿A qué se debe que quiera ganar? Eso es una pregunta compleja para responder".

Serena Williams ha sido más explícita en sus declaraciones y de cierta forma ha confesdo que su bienestar emocional es el responsable de sus victorias en el tenis. Esto es bueno para el deporte, pues la estadounidense es sin lugar a dudas una de las mejores en la historia y qué tan alto pueda escalar y cuantos récords romper en realidad no depende de su talento y capacidad física, los cuales son cuantiosos y sobrantes, sino del factor motivación y por el momento es el amor de un coach francés lo que nos permite a la aficiónados al tenis admirar a la mejor tenista de la generación (¿y de la historia?).