"Realmente pienso que un campeón no se define por la cantidad de victorias que acumula, sino por cómo se recupera cada vez que cae. Yo he caído varias veces y cada vez me levantó y me sacudo el polvo y rezo y soy capaz de ser mejor," explicó la mejor tenista estadounidense de todos los tiempos, Serena Williams.
La lección de Serena es clara-- hay que estar preparado mentalmente para cualquier tropiezo y desarrollar las herramientas psicológicas y emocionales para afrontar los reveses y poder salir adelante un mejor tenista y también una mejor persona.