No es ningún secreto que Serena Williams y Justine Henin se odian a muerte. Todo empezó en el 2003 en la apretada semifinal que disputaron Serena Williams y Justine Henin en Roland Garros.

Justine había ganado el primer set 6-2, y Serena se adjudicó el segundo 6-3, pero en el tercer set, cuando Serena se disponía a servir, Henin levantó la mano, gesto que generalmente es para pedir tiempo. Serena le pidió al juez de silla repetir el primer servicio para volver a jugar el punto, pero el juez de silla no se lo concedió, alegando no haber visto a Henin levantar la mano. Para empeorar la situación, Justine nunca intervino para aclarar la situación. El público abucheo a Serena y esta perdió el partido 6-2, 3-6, 7-5. Posteriormente, Serena llamó a Henin “tramposa y mentirosa”.

Es por eso que, de enfrentarse Williams y Henin en cuartos de final será como la “Tercera Guerra Mundial”.