Angelique Kerber no sólo destrona a Serena Williams de la cima del ranking, también se apodera del título del US Open y ya en enero la había despojado del Abierto Australiano.

Kerber regresa a Alemania a la cima

La alemana Angelique Kerber ha cerrado en Nueva York una semana de ensueño. No sólo por alzar su segundo Grand Slam, el US Open, tras el conseguido este mismo año en el Abierto de Australia, sino también porque sale de la Gran Manzana como número uno del mundo. Steffi Graf fue la última alemana en ubicarse en ese sitio hace 19 años en 1997.

Kerber doblegó en la final a la checa Karolina Pliskova por 6-3, 4-6 y 6-4, vengándose así de su derrota hace unas semanas en el torneo de Cincinnati.  "Es simplemente increíble. He ganado mi segundo Grand Slam, por lo que es el mejor año de mi carrera", dijo Kerber, quien además de esos dos títulos también alcanzó la final de Wimbledon y fue plata en los Juegos Olímpicos de Río.

Punto de inflexión neoyorquino

La tenista germana no quiso dejar pasar por alto que fue en Nueva York en 2011 cuando su carrera dio un giro de 180 grados. En esa ocasión alcanzó las semifinales estando situada en el puesto 92 de la clasificación mundial y ese fue el punto de inflexión en el que todo empezó a cambiar para bien. “Cinco años después estoy aquí con el trofeo. Todos los sueños se han hecho realidad este año", indicó.

En ese  lapso de cinco años, Kerber no ha parado de trabajar duro para ser cada día mejor y más competitiva. La zurda alemana ha logrado en ese lustro alzar diez títulos, dos de ellos de Grand Slam, además de conseguir la plata olímpica y disputar otras 13 finales más. Todo ello siendo una de las fijas en el TOP 10, hasta lograr el último objetivo, alcanzar el número uno del mundo.

Arrebata el número uno a Serena en su feudo

El ascenso de Kerber al primer puesto de la WTA pone fin al reinado de Serena Williams, cuya temporada en el primer lugar comenzó hace más de tres años, el 18 de febrero de 2013.  Durante 186 semanas consecutivas ocupó el más alto escalafón de la WTA empatando el récord de Graf en la Era Open.  

Con 28 años,  Kerber se convierte en la jugadora de mayor edad en hacer su debut en el número uno del mundo, un récord anteriormente en manos de Jennifer Capriati, quien tenía 25 años y 200 días.

Kerber es la 23 tenistas en alcanzar el número uno del mundo desde que se hiciera el ranking de la WTA en 1975.