Hace unos años, Grigor Dimitrov pintaba como el futuro del tenis mundial hasta que, según él, lo distrajo y descarriló Maria Sharapova.

Un búlgaro con un toque de vino tinto venezolano

Grigor Dimitrov arrancó el 2017 con un nuevo entrenador, el venezolano Daniel Vallverdú, quien ha tenido éxito en potenciar la habilidad deportiva del búlgaro que ya acumula un registro esta temporada de 16-2 y dos títulos Brisbane y Sofía, además de las semis en el Abierto Australiano .

Coach australiano cimienta bases del éxito

En octubre de 2013, Grigor Dimitrov reclutó como entrenador al australiano Roger Rasheed, el cual logró armar a Dimitrov de valiosos recursos y la capacidad de poder hacerle frente a cualquiera, por lo que venció en reiteradas ocasiones a Rafael Nadal y Novak Djokovic. El espectacular trabajo mental y físico realizado por el australiano los llevó a alzar en conjunto cuatro títulos.

Sin embargo, el rendimiento del búlgaro gradualmente bajó y se deterioró su nivel de confianza, siendo 2014 y mediados de 2015 un periodo de altibajos y desastres que lo marginaron del TOP 40. Esta época también coincido con su romance con la diva rusa, María Sharapova y Dimitrov admite que su romance con ella, muy probablemente frenó su desarrollo deportivo.

Ante esta situación Dimitrov y Rasheed cortaron relación y a mediados de 2015, Daniel Vallverdú fue anunciado como el nuevo entrenador del búlgaro. El venezolano llegó al equipo de trabajo con una estrategia que tenía como prioridad el volver a elevar el nivel de confianza en sí mismo del búlgaro.

Los frutos del trabajo se reflejan en el ranking

El 2016 fue un año de arduo trabajo, pero no productivo en títulos para Dimitrov, sin embargo de a poco los resultados se fueron dando y después de resbalar hasta el peldaño 40 del ranking, volvió a escalar hasta el puesto No. 17 del mundo y nuevamente se fijó como meta el regresar al TOP 10.

¿Año nuevo, títulos nuevos?

Dimitrov arrancó esta temporada levantando el título de Brisbane ante el japonés Kei Nishikori, donde derrotó a tres TOP 10 para lograr la proeza.  Una semana más tarde sorprendió a todos con el gran nivel desplegado en el primer Grand Slam de la temporada, donde quedó a un paso de colarse a su primera final en un torneo grande, pero no logró superar a un inspirado Rafael Nadal  (6-3, 5-7, 7-6, 6-7, 6-4).

Continúa la inercia australiana en Europa

Después de Melbourne, Dimitrov se tomó un par de semanas de descanso y a diferencia de otros años optó por no competir en los torneos del Continente Americano previos a Indian Wells, sino que se enfocó en los torneos de superficie dura europeos que son los que más favorecen al juego de Dimitrov.

La inercia de los resultados obtenidos en Australia lo catapultaron a conseguir su sexto título, ahora en su propia casa al levantar la corona en el Abierto de Sofía, Bulgaria. Esta semana buscó el bicampeonato en el Abierto de Rotterdam, pero la exigencia física le pasó factura, y cayó en cuartos de final ante el belga David Goffin, del que Dimitrov había sido verdugo en sus tres encuentros anteriores.

LO QUE TIENES QUE SABER

Grigor Dimitrov se coloca como uno los jugadores con mejor récord esta temporada, 16 partidos ganados por tan sólo dos derrotas, y cada día está más cerca de conseguir el objetivo trazado por él y su coach venezolano de regresar al TOP 10, lo cual Flashtennis pronostica concretará a mediados del 2017.