Roland Garros está significando un renacer para Novak Djokovic en todos sus ámbitos, desde una transformación en su equipo de trabajo hasta en patrocinadores, donde se despidió de Uniqlo para dar la bienvenida a Lacoste.

La intensidad de un cocodrilo

Hace un par de semanas, Novak Djokovic anunciaba su vínculo con la marca francesa Lacoste y, en su spot de bienvenida, el serbio decía “estoy orgulloso de ser el nuevo cocodrilo”. Y como un cocodrilo, Novak cambió de piel, y tras de un patrocinio de cinco años con la marca japonesa Uniqlo, Lacoste le llegó al precio y ahora vestirá la ropa francesa.

Durante la semana que ha visto acción en Roland Garros, Novak se ha visto como un verdadero cocodrilo que siempre termina por devorar a su presa. Sus dos primeros encuentros ante Marcel Granollers y Joao Souza fueron sencillos, pero en tercera ronda el argentino Diego Schwartzman significó una compleja prueba de cinco sets que supo superar Novak.

Como grandes amigos con Agassi

Tras haber anunciado a André Agassi como su nuevo coach, el oriundo de Belgrado mencionó que buscaba en la leyenda estadounidense motivación, intensidad y experiencias compartidas. Todo ésto se ha concretado en la primera semana y ambos se muestran felices con la conexión. Agassi ha enfatizado que su principal deseo es ayudar al serbio a encontrarse con sí mismo y con su juego.

En los últimos 10 meses, “Nole” no consiguió el nivel, ni cumplir las expectativas en la cancha, lo cual lo llevó al punto de quiebre de romper con todo, incluyendo su equipo de trabajo. Agassi ha venido a vitaminar en él la mentalidad ganadora y enriquecerlo con la experiencia de sus vivencias de regresar a la cima tras caer estrepitosamente.