Maria Sharapova creía que su retorno a las canchas después de una sanción de 15 meses por doping sería como un cuento de hadas. Sin embargo, sus lesiones, malos resultados y su pésima relación con otras jugadoras de la WTA convirtieron el 2017 en una pesadilla. Este fin de semana en China, ya se vislumbra la posibilidad de haber luz al final del tunel.

Maria, declarada culpable y rechazada por patrocinadores

Sharapova sigue siendo un referente para el mundo deportivo, tanto por su belleza amazónica, talento deportivo y valor comercial.

El 2016 significó el principio del fin, pues la suspensión por doping causó que varias marcas que la patrocinaban anunciaron el término de su relación. Las únicas marcas que le dieron un voto de confianza fueron Nike, Head, Evian y Porsche. Sin embargo, sus ganancias por patrocinadores pasaron de los 23 millones de dólares al año 2015, a seis millones a finales de 2016.

El odio que creció a su regreso

Las invitaciones que recibió Sharapova para participar en Stuttgart y en Madrid, resultaron en una violenta reacción por parte de las jugadoras de la WTA, quien argumentaban que los organizadores de los torneos le estaban dando facilidades que no merecía alguien que había sido suspendido por doping. En Stuttgart avanzó hasta las semis y en la capital española, no pasó de segunda ronda, mismo resultado que obtuvo en Roma.

La oriunda de Siberia al haber sido No. 1 del mundo y multi campeona de Grand Slams, tenía un palmarés que le abriría la puerta en los torneos que ella quisiera, o eso parecía hasta que la Federación Francesa de Tenis le negó la oportunidad de participar en Roland Garros, donde fue campeona en 2012 y 2014, alegando que no se otorgaban privilegios especiales a tenistas que regresaban tras suspensión por doping. 

Un nuevo rival, su pierna izquierda

Como si le hubieran hecho falta más enemigos y contratiempos a Sharapova, la lesión en la pierna izquierda se agravó.  

El resultado de esta lesión fue que tuvo que desistir de jugar los torneos de césped de Birmingham y Wimbledon.

Oportunidades en Norteamérica se magullan

Meses después la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) anunciaba que le otorgaría tres invitaciones a la rusa para su participación en los torneos pertenecientes a la US Open Series de Stanford, Cincinnati y el US Open.

En Stanford, entró como la no. 171 del mundo y de nueva cuenta no superó la segunda ronda. Tuvo que retirarse por lesión en Toronto en su segundo partido, y en el US Open fue eliminada en octavos, para así reforzar su crisis anímica.

China, finalmente su redención en Tianjin

Tras su actuación en Nueva York, recuperó algunos lugares en el ranking y se ubicó en el puesto 103 para empezar su aventura en China. 

En Beijing, fue la nueva No. 1 de la WTA, Simona Halep quien rindió cuentas de ella al hundirla  por doble 6-2.

Sin embargo, sería Tianjin quien finalmente la exoneraría y le permitiría levantar el trofeo tras dos años de sequía.

Ahora María subirá en el ranking de la WTA para colocarse entre las mejores 60 del mundo, todavía muy lejos de la cima, para alguien que fue considerada en su momento la diva del tenis.