Evolución del Tenis

Entrevista al célebre preparador físico, Salvador Sosa Llop

2013-10-14
Entrevista al célebre preparador físico, Salvador Sosa Llop

Habla de la importancia de lo físico en el tenis actual y el extraño caso Tomic

Ahora que estamos en la recta final de la temporada, imagino que se notará un buen trabajo en la pretemporada

Todos los objetivos y motivaciones que el jugador tiene para mantenerse en la competición son los que son determinantes en este tramo final del año. Si los objetivos se van cumpliendo, eso es lo que le da al jugador una motivación extra para finalizar bien el año.

¿Cada vez es más importante en el tenis la preparación física?

Sí, cada vez es más determinante. El nivel físico es lo que aporta garantía en los tenistas, sobre todo los que juegan muchos partidos.

¿La preparación física en los tenistas es distinta dependiendo del tipo de jugador?

Normalmente, no hago nada diferente ni especial de lo que hace el resto. Lo importante es observar que es lo que le gusta hacer al jugador, como le gusta moverse y darle la posibilidad de que esos argumentos que tiene de desplazamiento y físicos en la pista los pueda utilizar con más frecuencia y tenga energías para poder hacerlo. Para mí el objetivo fundamental es observar, ver como el jugador desarrolla su juego. Apoyarle y ayudarle en lo que a él le gusta hacer.

Comenta que no hace nada diferente al resto, pero es conocido el método de trabajo que empleó con Ljubicic, como si fuera un portero de balonmano

Sí. Bueno Ljubicic era un tenista que no tenía una cierta habilidad para jugar en pistas de tierra. En ese tipo de superficie el bote de la pelota no es tan regular como en las de cemento, por eso quise que desarrollará habilidades como las de un portero, ya que hace que permanezcas en tensión y te permite resolver problemas puntuales.

Hablemos de los tenistas españoles, ¿cómo ve a Nadal en este tramo final de temporada?

Un jugador a este nivel de competición, tras varios años en lo más alto, ya tiene su cuerpo acostumbrado a las exigencias del circuito. Pienso que es un chico que está muy bien aconsejado y el parón que ha tenido lo ha aprovechado muy bien para fortalecer sus rodillas y su cuadriceps, donde ha ganado un 60 ó 70% de masa muscular en la pierna y eso es lo que le está permitiendo competir a un nivel tan alto. El descanso y esa masa muscular ganada en sus piernas son unas de las claves del éxito en este retorno de Nadal.

De Ferrer comentó que era el mayor portento físico del circuito

Sí. Cada cinco o seis años hay un jugador que destaca físicamente, en estos momentos, yo creo que está entre Ferrer y Berdych. Hay otro tenista que no es un portento físico natural, pero que lo han hecho a base de trabajo y ese es Murray. El escocés es todo trabajo y disciplina. Murray no era nada y hoy en día es un portento físicamente y lleva los partidos a ese apartado físico de dureza.

Y en cuanto a Fernando Verdasco, ¿que no ha tenido un buen año y parece que junto a Ricardo Sánchez está encontrando su mejor tenis?

Fernando es un caso un poco diferente. Es un tenista con una capacidad física excelente y que ha estado tirando del físico durante varios años. Hizo un año de preparación en Estados Unidos, donde potenció aún más esas cualidades y le fue muy bien. Siempre es difícil mantener un nivel de trabajo altísimo e imagino que los esfuerzos que hizo para estar donde estaba le pasaron factura. Ahora se está recuperando perfectamente. Además, Ricardo Sánchez, que es un entrenador completísimo, podrá sacar todo el tenis que lleva dentro.

Djokovic ha perdido el número uno a manos de Nadal. Usted trabajó con el serbio, ¿cómo lo ve en estos momentos?

Este año Djokovic está un poco saturado de jugar tan bien como lo ha hecho en los últimos años. Él ha hecho un gran esfuerzo por lograr el título en Roland garros y tras no poder hacerlo, su capacidad de sacrificio ha bajado un poco, con ello no quiero decir que no quiera competir.

En cuanto al circuito femenino, cada día vemos más trabajo físico en las jugadoras, ¿es indispensable en estos momentos?

En el circuito femenino trabajar el físico es fundamental. El ejemplo más claro es el de Martina Hingis, que dejó de jugar porque no podía competir con el poder físico de las hermanas Williams. Éstas son un referente en cuanto tamaño y peso, por decirlo de alguna manera, es como si en el boxeo peleara un peso pesado con un peso minimosca. De ahí que las tenistas tengan que potenciar el físico para poder jugar contra ellas.

Habla del caso de Martina Hingis, pero me viene a la cabeza en la actualidad Agnieszka Radwanska, ¿cree que la talentosa tenista polaca nunca alcanzará el número uno debido a su físico?

Radwanska puede llegar porque las que están arriba pueden tener problemas de motivación o sufrir lesiones y si ella está ahí puede tener opciones de alcanzar el número uno mundial, pero en el fondo el apartado físico ha tomado en la competición un apartado decisivo. Hay que tener en cuenta que los mejores tenistas están jugando a la semana una media de cuatro o cinco partidos durante 25 ó 30 semanas, lo que son 60 ó 70 partidos al año, y eso son muchos.

Hablando de muchos partidos, ¿cree que sería importante recortar el calendario?

Depende de las líneas directrices de los que mandan en el tenis, pero si quieren mantener un
espectáculo en condiciones deben saber que la cantidad no va ligada a la calidad. Yo no veo mal que los tenistas que no están en lo más alto de la tabla puedan jugar muchas semanas, ya que son tenistas que a la semana no juegan tantos partidos, pero considero que jugar más de 60 partidos al año es mucho. Creo que los jugadores Top deberían tener más “byes” y jugar menos partidos a la semana; entrar en el cuadro principal ya en los octavos de final. Mi idea sería hacer dos o tres fases previas del torneo y ya en octavos meter a los Top. Así todos los tenistas jugarían la misma cantidad de partidos, y a los Top les garantizarías un día y media de descanso y uno y medio para el viaje.

Así imagino que se prevendrían muchas lesiones

Hay que ver, por ejemplo, que las mujeres tienen menos lesiones, ya que su calendario es más reducido, pero en el circuito masculino hay muchas más lesiones. La Copa Davis acaba en la primera semana de diciembre y la última semana del año ya empieza el primer torneo, así es muy complicado hacer la pretemporada y hay poco tiempo para prepararla. Es un calendario demasiado extenso y solo hay que ver que de los cinco primeros, solo Murray y Ferrer juegan más de 25 torneos. Eso explica la dureza de un calendario de estas características.

En cuanto a las lesiones, ¿cómo se trabaja con un tenista que se ve afectado por ellas?

Depende de la sensibilidad de cada tenista. Hay unos que son más sensibles y tienen la tranquilidad necesaria para competir y esperar resultados a largo plazo y otros más ansiosos que los quieren de inmediato. Desde mi punto de vista, la paciencia es una de las armas más importantes en el tenis y todo aquel que busque los resultados pronto, se ponen una presión muy grande y pueden entrar en la habitación de ansiedad. Eso es lo peor que le puede pasar a un tenista, ya que es difícil encontrar la puerta de salida. La ansiedad es el peor enemigo del tenista.

Cambiando de tema, este año comenzó trabajando junto al australiano Bernard Tomic. Durante el Mutua Madrid Open se destapó una agresión de su padre a Thomas Drouet

Sí, el motivo de dejar de trabajar con ellos fue precisamente por la agresión que sufrió Thomas. En abril decidí dejar de trabajar con ellos por ese tema.

¿Tan duros son los métodos empleados por el padre de Tomic?

No es cuestión de dureza, sino de educación y mentalidad. Ellos tienen su forma de entender las cosas y yo las respeto, pero si puedo elegir con quien trabajar, lo elijo, y por eso decidí marchar.

Thomas Drouet ha relatado una serie de sucesos durante los primeros meses del año junto a Tomic y su padre en los que usted también estaba presente

Sí, pero todo eso son cosas del vestuario y yo no les doy mayor importancia. Es como si dentro de un vestuario un jugador apuesta algo con otro o se dicen ésto o aquello. Para mí lo más importante era el concepto que tenían de relación, trabajo, organización o desplazamientos. En el tenis hay mucho de vivir como en una familia, ya que estas mucho tiempo viajando, comiendo, entrenando juntos. Es una situación muy difícil de comprender para mucha gente, que les puede resultar agobiante. Yo llegó un punto que pensé, por toda una serie de cuestiones, que no me valía la pena estar fuera de casa y decidí marcharme.

Drouet señaló que después de la buena gira australiana, Tomic se presentó en Rotterdam fuera de forma, ¿es eso cierto?

Sí. Tomic estuvo celebrando todo lo que había conseguido en Australia con el título de Sydney y la victoria en la Copa Hopman ante Djokovic. Al llegar a Rotterdam no había trabajado lo suficiente para mantenerse al nivel que exige la competición. Este hecho me hizo decepcionarme y en los meses sucesivos no acabaron de arreglarse las cosas. Además, el padre estaba muy encima en todo lo del trabajo en pista y la preparación física, por lo que nos era complicado realizar nuestro trabajo, de ahí mi decisión de dejar de trabajar con ellos.

Imagino que será difícil realizar su trabajo con un padre que está pendiente de todo lo que hace

Sí. A todo el mundo le gusta hacer su trabajo tranquilo, pero si siempre tienes a alguien detrás que no te permite desarrollarlo como quieres, no rindes ni trabajas de la misma manera.

¿Cree que esa mala influencia que ejerce el padre de Tomic sobre su hijo y su entorno tenístico es lo que hace que el jugador no esté donde debería estar?

En eso no hay dudas. Tomic no evolucionará ni mejorará hasta que el padre le deje volar solo. Tomic cumplirá 21 años dentro de unos días, aún es un chiquillo y ya ha ganado el torneo de Sydney, además este año ha logrado victorias ante Djokovic o Haas. Tiene muy buenas victorias para su edad, pero tiene que estar llevado por profesionales. A mí me gusta destacar el caso de Federer, que a su padre se le ha visto muy poco en la pista.

Cuando Tomic venció a Djokovic en la Copa Hopman, usted twiteó: “El próximo número uno del mundo ha empezado su camino”. A día de hoy, ¿sigue pensando que Tomic llegará a ser número uno del mundo?

A pesar del padre, Tomic será número uno del mundo. Lo que pasa que en lugar de serlo con 22 años lo mismo lo es con 24 ó 25, pero está destinado a ser quien reine en el tenis durante seis o siete años, ya que no hay muchos jugadores que vengan por detrás para inquietarle.
El tenis va a sufrir un cambio importante, y es que estará dominado por los tenistas grandes, ya que sacan con mayor potencia y cada vez se mueven mejor. Poco a poco, los jugadores altos van a ir copando los puestos de honor de la clasificación mundial.

Como sabrá, se ha anunciado que Carlos Moyá será el nuevo capitán español de Copa Davis, ¿qué le parece?

Parece que todos los españoles que han sido Top 10 tienen que ser capitanes de Copa Davis y lo tienen que ser lo antes posible. Es muy bueno que el tenis español haya tenido grandes jugadores, además de los que están en activo ahora, pero creo que no tiene que haber ninguna prisa para que sean capitanes de Copa Davis. Yo creo que la figura del capitán debe dedicarse al tenis de su país al 100%, no solo ser una persona que esté tres o cuatro semanas al año viendo tenis. En España hemos puesto la figura de Albert Costa, que es quien hace como si fuera el capitán, y el verdadero capitán entra en acción las tres o cuatro semanas anteriores a la competición.Lo ideal sería buscar una persona que se dedicase al 100% a ser capitán, asistiendo a los torneos, preparando la competición, diseñando la semana de entreno de Copa Davis, haciendo todo lo relativo al trabajo de capitán.Para mí, lo que se está haciendo es más un homenaje a los grandes tenistas que hemos tenido que no un nombramiento como capitán.

Para terminar, ¿qué planes de futuro tiene?

Ahora estoy trabajando con Albert Ramos, que en principio no le está yendo demasiado bien, ya que está aplicando varios cambios en su tenis. Para este año próximo puede que haya alguna novedad pero es pronto para hablar de ellas.

Autor: 
DAVID LOPEZ CORRALO