Australia siempre ha sido una de las grandes potencias del tenis mundial. Un país cuyo tenis, como ha pasado en todos, ha pasado por momentos difícil, aunque su futuro en estos momentos es prometedor, gracias a nombres como Bernard Tomic, Thanasi Kokkinakis, Nick Kyrgios, Daria Gavrilova o Ajla Tomljanovic. 

Ahora que la llama de Lleyton Hewitt ya se ha apagado por su reciente retiro y a la de Samantha Stosur no le queda mucho tiempo, son estos jóvenes tenistas los llamados a liderar el tenis australiano e inclusive ganar algún Grand Slam, además de la Copa Davis o la Copa Federación.

De momento, Kyrgios y Gavrilova ya han hecho historia para el tenis australiano al alzarse con la Copa Hopman después de 17 años. El segundo título que consiguen los australianos en este torneo de exhibición mixto, tras el logrado en el año 1999 el equipo formado por Mark Philippoussis y Jelena Dokic.

“Significa mucho para mí ganar aquí. Me dieron la oportunidad de poder representar a Australia y es una victoria muy especial”, aseguró Gavrilova, de 21 años, en la entrega de premios. Unas palabras muy acertadas y es que si algo destaca en el tenis australiano es la cantidad de jugadores nacionalizados que tiene.

Hace años, y ante un futuro incierto, los dirigentes de la Federación Australiana de Tenis adoptaron la política de nacionalizar a tenistas nacidos en otros lugares; asegurándoles un futuro en Australia, los mejores entrenadores y unas instalaciones punteras. Con estas ventajas, fueron muchos los tenistas que decidieron aprovechar la ocasión.

Hoy en día, la bandera australiana la defienden muchos tenistas que no han nacido en el país, tal como es el caso de Tomic, que nació en Stuttgart; Matosevic, en Bosnia; Ebden, Sudáfrica; Tomljanovic, Croacia; Gavrilova, en Rusia; Gajdosova, Eslovaquia; y las hermanas Rodionova, también nacidas en Rusia.

Una nacionalización de tenistas que no es nueva en las últimas décadas, ya que sin ir más lejos, Philippoussis y Dokic, quienes les dieron su primera Copa Hopman, tampoco habían nacido en Australia.

Los que sí han nacido allí son Kyrgios y Kokkinakis, aunque ambos tienen sus raíces fuera de Australia. Ellos dos junto con Tomic están llamados a liderar la ATP y dar muchas alegrías al tenis australiano en un futuro no muy lejano. “Daremos lo mejor de nosotros mismos, de eso estoy seguro. Uno de nuestros objetivos es la Copa Davis”, aseguró Kyrgios, quien con 20 años es el jugador de menor edad entre los mejores treinta del mundo.

En el Abierto Australiano 2016 ya no quedan australianos en ninguno de los dos cuadros, pero los aficionados australianos han vibrado con la buena actuación de Gavrilova, quien sucumbió ante la No. 11 del mundo, Carla Suárez Navarro, en tres sets.  En cuanto a Kyrgios y Tomic se despidieron con la sensación de poder haber dado más, lo cierto es que cayeron con rivales consolidados desde hace años en el TOP 10, el checo Tomas Berdych y el británico Andy Murray.