Tenis en el Mundo

Wimbledon no cambia, ni cambiará sus tradiciones

2009-06-29
Wimbledon no cambia, ni cambiará sus tradiciones

Hay algunas cosas que definitivamente han cambiado en Wimbledon desde que se disputó por primera vez en 1877, pero también hay muchas otras que ni cambian, ni cambiarán.

Entre lo que ha cambiado está que sólo había 200 espectadores en la final en 1877 y hoy día son 15,000 sólo en las tribunas de la Cancha Central. A esto hay que sumar los millones en audiencia televisiva global.

Estas son algunas de las tradiciones que Wimbledon ha cuidado por muchos años:

• Siempre hay que jugar de blanco por lo que marcas como Nike y Adidas visten a los tenistas que patrocinan cuidando este aspecto. En el 2007, Tatiana Golovin desató una controversia al usar bajo un vestido blanco, ropa interior roja.

• En Wimbledon los pases a las tribunas para los tenistas son muy restringidos y sólo les facilitan tres que pueden utilizar exclusivamente los días que juegan. Los tenistas lo consideran muy limitado, ya que de esos tres pases, uno es para el entrenador, y sólo les quedan dos ya sea para el resto de su equipo o para familia y amigos.En comparación, en Roland Garros cuentan con cuatro pases para los días que juegan y dos para usar cualquier otro día.

• Silencio, mucho silencio. Otra de las tradiciones de Wimbledon es lo tranquilo de los espectadores en el All England Lawn and Croquet Club, que contrasta con lo que se vive en el Abierto Australiano.

• El protocolo es muy rígido y hay mil detalles a los cuales atender. Por ejemplo, para la apertura de puertas, la gente se forma detrás de una línea de policías, los cuales van avanzando con paso lento de cancha en cancha, asegurándose de que las tribunas se llenen de forma pausada y ordenada.

• Otra de las tradiciones, es que en Wimbledon, a diferencia de los otros Gran Slams, nunca hay partidos en el primer domingo.

Desde luego, una de las tradiciones más “sabrosas” es que casi todo mundo disfruta de sus famosas fresas con cremas que diariamente llegan de las granjas de Kent.

Autor: 
EDGAR G. ALLEGRE