Tenis en el Mundo

Cambio de tendencia en el tenis español

2015-07-28
Cambio de tendencia en el tenis español

El tenis masculino ha dominado en España en los últimos años, aunque parece más que obvio que en los próximos años serán las mujeres las que tomen el protagonismo en este deporte.

“Se presenta un futuro muy difícil para el tenis de nuestro país después de los Juegos Olímpicos”. Esas son las palabras del entrenador español Ricardo Sánchez, quien ha trabajado junto a tenistas de la talla de Jelena Jankovic, Caroline Wozniacki, Fernando Verdasco, Sabine Lisicki y más recientemente con la puertorriqueña Mónica Puig.

Razón no le falta a Sánchez para estar preocupado, y es que pese a que en la actualidad España tiene a doce tenistas dentro del TOP 100  y ocho de ellos dentro del TOP 50, la media de edad de esos tenistas españoles es de más de 29 años, siendo el de menor edad Pablo Carreño Busta, con 24 años, en el puesto 60 de la clasificación mundial.

Tenistas referentes del tenis español en los últimos años como David Ferrer, Feliciano López o Tommy Robredo, ya tienen 33 años, por los 32 de Guillermo García López o los 31 de Fernando Verdasco. Mientras que el mejor tenista español de los últimos tiempos, Rafael Nadal, ya suma 29 primaveras. Es casi seguro que algunos de ellos dirán adiós al circuito el próximo año, más al tratarse de año Olímpico, por lo que el tenis masculino español quedará huérfano de un relevo generacional y una continuidad, pues como su mejor hombre por debajo de los 25 años es Pablo Carreño Busta en el puesto 60. Luego tendríamos que remontarnos hasta el puesto 125 para encontrar a Íñigo Cervantes, con 25 años, o al 168 dónde está Roberto Carballés, con 22.

Esta tendencia en el caso de la WTA es muy diferente. En mujeres, España tiene a dos TOP 10, Garbiñe Muguruza, novena, y Carla Suárez, décima. Algo que no ocurría desde el 15 de enero de 2001, cuando Conchita Martínez era la quinta jugadora mundial y Arantxa Sánchez Vicario la novena.

Desde la retirada de ellas dos, en España siempre se ha mirado con lupa lo que han hecho sus tenistas, buscando y comparándolas en todo momento con Arantxa y Conchita y en muchas ocasiones metiendo a las jugadoras una presión extra. Han pasado casi 15 años, pero ahora parece que el futuro del tenis femenino español es prometedor. En la actualidad solo Carla y Muguruza están dentro del TOP 50, y hay que remontarnos al puesto 73 de la clasificación mundial para ver a otra española, Lara Arruabarrena. En total hay cuatro españolas en el TOP 100, con una media de edad de 26 años, pero si no tenemos en cuenta a Lourdes Domínguez Lino, que tiene 34, la media es de poco más de 23 años, con una diferencia de seis años respecto a la de los hombres.

Otra de las diferencias, es que si no viene casi nadie por detrás que asegure la continuidad de los éxitos en el tenis masculino, en el femenino vienen tenistas de las que se espera un gran futuro. Con 18 años, Sara Sorribes ya está en el puesto 141 de la WTA. También hay que destacar a Paula Badosa y Aliona Bolsova, dos de las grandes promesas españolas y que ya han dejado destellos de su gran talento y potencial. Badosa, sin ir más lejos, alcanzó la tercera ronda en Miami y se ha proclamado campeona de Roland Garros Junior.

Por ello, todo hace indicar que en los próximos años, como ocurriera en la época de Arantxa y Conchita, será el tenis femenino español quien acapare la atención que ahora tiene el masculino.

Autor: 
DAVID LÓPEZ C.