Roland Garros busca nuevo campeón y los franceses sueñan con que uno de los suyos levante la copa de los Mosqueteros, acabando con una sequía que dura desde 1983 y desde el 2000 en el de las mujeres. 

En Francia se fijan en lo que ocurrió hace dos años en Wimbledon, cuando Andy Murray fue profeta en su tierra y logró llevarse el título 77 años después que lo hiciera su compatriota Fred Perry en 1936. Además, una francesa, Marion Bartoli, lograba alzarse con el torneo femenino,  aunque semanas después se retiraría del tenis. 

En la competición masculina, el último francés en ganar Roland Garros fue Yannick Noah en 1983, imponiéndose al sueco Mats Wilander por 6–2, 7–5, 7–6. Desde ese momento, quien más cerca lo tuvo fue Henri Leconte, que en 1988 perdió la final ante Wilander. “Tengo muy malos recuerdos de aquella final. Fue un gran torneo hasta el final, pero no pude dar el último y más importante paso”, asegura Leconte al ser preguntado sobre cómo recuerda aquel partido.

Desde la final de Leconte, ningún otro tenista francés ha podido llegar tan lejos en el segundo Grand Slam de la temporada. En los últimos años quienes más han destacado han sido Gael Monfils, semifinalista en 2008, y Jo-Wilfried Tsonga, que jugó las semifinales el año pasado. Uno de los referentes franceses en la última década, Richard Gasquet, nunca ha superado la cuarta ronda.

“Siempre se escucha la misma música en mayo en París, sobre si puede ganar un jugador francés o no. Eso espero, ¡sobre todo si soy yo!”, afirma Tsonga al ser preguntado. El galo siempre se crece en las grandes citas, pero lo cierto es que no está siendo un gran año para él. Tsonga, sigue sin poder regresar al TOP 10, y  en los torneos de arcilla previos al segundo ‘Grande’ del año, no ha logrado grandes actuaciones. 

Más negro está en el caso de Gilles Simon, quien llega tocado y es seria duda su rendimiento, tras tener que retirarse en Roma y decidir no jugar en Madrid. Simon es el primer francés en la clasificación, en el puesto 12, pero su campaña no está destacando por lograr grandes resultados y sí más bien por su irregularidad. Simón tiene su mejor marca en la cuarta ronda alcanzada el año pasado y en 2011.

Gael Monfils y Richard Gasquet tampoco auguran que la maldición francesa acabe en Roland Garros. Del primero se puede esperar cualquier cosa. Es capaz de ganar a los más grandes del mundo y se crece en los grandes escenarios, pero es muy irregular. Gasquet siempre ha sido la eterna promesa y pese a que ha jugado bien en tierra, su nivel está lejos incluso para meterse en los cuartos de final.

Francia contará con 14 tenistas en el cuadro principal, de los que cinco son cabezas de serie, Gasquet, Tsonga, Monfils, Simon y Adrian Mannarino.

“Todos esperamos que un francés gane Roland Garros. La generación actual tiene claramente la oportunidad de ganarlo. Hay que creer en ello. Precisamente ahora creo que Gael está más cerca de ganarlo”, apuntaba Leconte hace unos meses.

“Hay que competir contra jugadores leyenda como Williams, Sharapova, Nadal o Federer”. Quien da una de las claves de la sequía francesa en Roland Garros es su mejor tenista en categoría femenina, Alize Cornet (29), que pese a que señala que “tengo mucha esperanza de que algún tenista francés lo gane pronto”, afirma que “no es fácil, ya que hay que competir contra jugadores leyenda como Williams, Sharapova, Nadal o Federer”. Cornet es la gran baza gala en el cuadro femenino, junto con Caroline García, las únicas de las diez francesas que parten como cabeza de serie.

Mary Pierce fue la última francesa en ganar el título, lo hizo en el año 2000 ante Conchita Martínez, y también fue la última finalista, en 2005 cuando perdió frente a Justine Henin. Desde ese momento, Marion Bartoli fue la que más lejos llegó, alcanzando las semifinales en 2011. 

“Es muy especial contar con el apoyo de tu público y poder levantar el trofeo frente a ellos, y puedo imaginar que ganar en Roland Garros debe ser aún mejor. Sería un sueño para mí, desde luego”, indica Cornet, quien en París nunca ha pasado de la tercera ronda. 

A buen seguro, los franceses seguirán muy de cerca a otra de sus grandes esperanzas, Kristina Mladenovic, francesa de ascendencia serbia, reciente finalista en Estrasburgo y que el año pasado se cargó a la china Na Li, campeona en el 2011.