Las jugadoras favoritas fueron eliminadas en las primeras rondas y nuevas jugadoras levantaron la mano para el cambio generacional de la WTA en la ciudad mexicana conocida como la “Sultana del Norte”.

Domina el futuro. Sara Errani y Caroline Wozniacki asumieron el papel de las favoritas tras la baja de Victoria Azarenka quien se lesionó en el Abierto Mexicano la semana previa. La italiana logró avanzar sufridamente a la segunda ronda para enfrentarse a una de las revelaciones del torneo, la jugadora estonia de 20 años, Anett Kontaveit, quien venía de vencer en primera ronda a la reciente subcampeona en Acapulco Dominika Cibulkova. Kontaveit dispuso con facilidad de Errani y en las semifinales, cayó ante Kirsten Flipkens.

Además de Kontaveit, la estadounidense egresada de Stanford, Nicole Gibbs, fue otra de las jugadores que sorprendió con su nivel de juego. La TOP 100 llegó de la Qualy y  en primera ronda eliminó a la preclasificada No. 8,  Danka Kovinic, para en la siguiente ronda derrotar a su compatriota Christina McHale y la única que pudo pararla fue Kontaveit en cuartos de final en sets consecutivos.

Wozniacki queda fuera. Wozniacki fue otra de las favoritas que fueron eliminadas antes de lo esperado, la danesa ganó con facilidad sus encuentros de primera y segunda ronda, pero fue la británica Heather Watson la encargada de dar la sorpresa del torneo al eliminar a Caroline en cuartos de final 7-5, 6-4.

Experiencia vs juventud en la final. La gran final se disputó entre Kirsten Flipkens y Heather Watson, con la belga adjudicándose el primer set por 6-3. Para el segundo set, Watson se impuso, forzando el tercer y definitivo set donde la británica siguió con la inercia y a pesar de los esfuerzos de Flipkens no le alcanzó para llevarse el partido. Luego de casi dos horas de juego Watson se coronó en Monterrey y consiguió su primer título del año.