Los tenistas mexicanos se preparan para participar en los torneos de arcilla europeos.

Regreso del dúo dinámico

En esta ocasión fue el ATP 250 de Bucharest el torneo que vio regresar a Santiago González de pareja con el polaco Mariusz Fyrstenberg. Tras de una sencilla primera ronda ante la dupla de Aliaksandr Bury y Nicholas Monroe, a quien vencieron 7-5 6-1, su situación se complicó en la segunda instancia donde salieron derrotados por doble 6-2 ante la mancuerna holandesa de Wesley Koolhof y Matwe Middelkoop.

Truncado retorno

Miguel Angel Reyes-Varela, de gira en Italia, volvió al circuito tras casi un mes de inactividad para participar en el Challenger de Torino. De pareja  del argentino Andrés Molteni accedió directamente al cuadro principal donde fueron rápidamente despachados en la primera ronda por el croata Dino Marcan y el esloveno Blaz Rola.

Recaen en el abismo de la eliminación en primera ronda

Parecía que con el buen rendimiento de la semana anterior el mejor tenista mexicano en la actualidad, Tigre Hank, había recuperado su nivel y estaba encaminado a obtener buenos resultados. Por desgracia, en el torneo Future XIV, al cual entró como segundo de la siembra,  tuvo un pronto descalabro en primera ronda por 6-4 6-3 ante el estadounidense Hady Habib.

En este mismo Future, Daniel Garza corrió la misma suerte, cayendo ante el boliviano Federico Zeballos por 6-2 6-0.

Los dos mexicanos como pareja también entraron al cuadro de dobles como pareja número uno de la siembra y se esperaba que obtuvieran un buen resultado, como consecuencia de la semifinal obtenida la semana anterior en el Future XIII. Sin embargo, su mal momento en singles también se vio reflejado en conjunto y salieron derrotados por 6-3 6-1 ante los hermano lituanos de Janis y Martins Podzus.