Finalmente llegó la fecha de la 25 edición del Abierto de Acapulco y para festejar el aniversario de plata de este evento,  la suerte nos regaló excelentes partidos desde el mismísimo primer día.

Año nuevo, nueva oportunidad para una renovación del equipo mexicano de Copa Davis, y también el momento perfecto para reflexionar sobre el desempeño del equipo nacional en 94 años de historia.

El mexicano Miguel Ángel Reyes Varela y el salvadoreño Marcelo Arévalo vieron cortada su racha de victorias en el mes de septiembre y tras haber conseguido tres títulos de manera consecutiva, este domingo se les fue negado el cuarto al caer por 6-4 6-4 ante Andre Goransson y Florian Lakart en la final del Challenger de Tiburon, California.

El equipo mexicano de Copa Davis cayó en la primera ronda del Grupo II Américas ante la escuadra guatemalteca por 3-1, lo que confirma que el tenis mexicano pisa fondo y que el futuro es complicado.

Pesó la inexperiencia

Por primera vez en mucho tiempo, el equipo mexicano de Copa Davis presentó una equipo sin dos de las raquetas aztecas más importantes, Santiago González y Miguel Reyes-Varela, pero esto estrategia en vez de rendir frutos, pasó factura.

Los resultados de este fin de semana en Perú del equipo mexicano Copa Davis, claramente dejaron en evidencia que hay mucho camino por recorrer todavía para el tenis mexicano.

El fin de semana anterior se terminó la sequía de títulos para los tenistas mexicanos y esta semana continuaron los buenos resultados, casi todas las raquetas mexicanas que vieron actividad en la semana obtuvieron la gloria y otro se quedaron a un paso de ella.

A pesar de no ser “la cereza en el pastel”, esta semana las raquetas mexicanas lograron buenos resultados y se colocaron en instancias finales.

Ayer domingo culminó el Future II en la Ciudad de Pachuca, Hidalgo sin triunfos para las raquetas nacionales.

Con fuerte participación de tenistas mexicanos se celebró el Future del Club Casino Español en Córdoba donde los extranjeros dominaron las estancias finales.