El clon japonés de Serena. Con solo 18 años, la japonesa Naomi Osaka ya levanta gran expectación en el circuito de la WTA, no solo por los logros y avances que ha conseguido en los últimos meses, sino también por su cierto parecido jugando y gesticulando con la estadounidense Serena Williams, con la que también parece tener un cierto parecido físico.

De padre haitiano y madre japonesa, la tenista de 1,80 muestra un físico imponente, con unos rasgos orientales que le hacen llamar la atención no solo de aficionados, sino también ya de muchos patrocinadores, que ven en ella una de las estrellas del futuro.

Poderoso saque a 200 km/hr.  Osaka saltó a la fama en julio de 2014 cuando logró derrotar en la primera ronda del torneo de Stanford a la australiana Samantha Stosur en tres ajustadas mangas. Un encuentro en el que la japonesa dio muestras de su potencial, llegando a sacar a casi 200 kilómetros por hora y golpeando muy duro a la bola tanto de derecha como de revés.

Es precisamente el saque de Osaka su mayor arma, ya que es capaz de conseguir más de 15 puntos de saque directo por partido y aún tiene un gran margen de mejora en todos sus golpes.

Se coronó en Singapur. Esta temporada ha terminado en gran forma. Los aficionados la eligieron para jugar el WTA Rising Star de Singapur. Un torneo donde jugó un gran tenis y terminó llevándose el título ante la francesa Caroline Garcia.

Una actuación que le dio confianza para firmar su primera final de la WTA el pasado fin de semana en el 125 de Hua Hin, donde cedió en tres ajustadas mangas ante la kazaja Yaroslava Shvedova.

Nace una estrella.  El tenis y los gestos en la pista de Osaka son muy parecidos al de Serena Williams, también su aspecto físico, ya que tiene una complexión fuerte, su color de piel es moreno y juega con una coleta alta con una melena ondulada, similar al de la número uno del mundo.

Todas estas coincidencias no son ninguna casualidad, ya que Osaka no duda en afirmar que su gran ídolo en el mundo de la raqueta no es otra que Serena Williams. Por eso, como ella misma afirma, no puede más que sentirse halagada cuando la comparan con la menor de las Williams.

La japonesa, en la actualidad en el puesto 157 de la clasificación, ya es la quinta tenista de su país en el ranking de la WTA. Un país que dejó a los tres años para mudarse a Estados Unidos, donde entrena en Fort Lauderdale, en Florida.

Al igual que su ídolo, Osaka se marca como objetivo alcanzar el número uno del mundo a los 20 años de edad, algo que ya consiguió Serena Williams en 2001. Habrá que ver si Osaka es capaz de lograrlo.