Una de las mejores tenistas chinas de la historia, Li Na denunció en una entrevista que el gobierno chino ejerce un estricto control gubernamental sobre las carreras de sus atletas.

“Si yo hubiera tenido la oportunidad de elegir lo que quería hacer cuando era niña, nunca hubiera escogido el tenis. Me obligaron a jugar primero mis padres, y luego los entrenadores de mi provincia y de mi país.”

El sistema chino descrito como “dominante e inflexible” a menudo obliga a los deportistas a dejar sus hogares, sus provincias e integrarse a equipos nacionales, además de transferir gran parte de sus ganancias por victorias a la administración deportiva. En el caso en particular de Li Na ha ganado más de $1.5 millones de dólares en su carrera deportiva.

Una de las mayores críticas de este sistema es que está más centrado en los resultados deportivos, como los que obtuvo China como máximo ganador de medallas de oro en las recientes olimpíadas, que en el bienestar del atleta.

Además, los críticos apuntan que el sistema no ha funcionado tan bien para otros deportes como el tenis y el baloncesto.

Li Na pidió solidaridad de otros atletas chinos para que al igual que ella lo denuncien.