Santiago González siempre ha sabido ilusionarnos. Dieciséis años como tenista profesional y ya cumplió siete entre los mejores 50 doblistas del mundo.  A sus 34 años, este guerrero veracruzano no ha perdido el hambre por competir y ganar, y ahora en el 2017, cosecha importantes resultados en los que capitaliza de su madurez y experiencia.

Éxitos juveniles y regionales

Se puede validar el argumento de que en realidad Santiago nos emocionó desde sus días como juvenil, ganando de pareja de  Bruno Echagaray, el Orange Bowl, Eddie Herr, Copa Internacional Casablanca, Copa Yucatán, Copa Uruguay, Coffee Bowl e incluso llegando a la final de Wimbledon Jr. en el 2001.

Adicionalmente, fue ganador en múltiples ocasiones de medallas en los Juegos Panamericanos y Centroamericanos. Colgándose la medalla más reciente en los Centroamericanos del 2014 como subcampeón en dobles.

Copa Davis con el equipo tricolor

Desde su primera nominación al equipo mexicano de Copa Davis en 2001, González ya acumula 30 partidos jugados con un registro favorable de 59% de victorias.

Su triunfo más memorable es tal vez la semifinal del Grupo I del 2002, donde se impusieron a los chilenos Marcelo Ríos y Nicolás Massú. Cuatro años antes, Ríos se convirtió en el primer latinoamericano en llegar al No. 1 de la ATP.  Massú conquistaría la medalla de oro en las Olimpiadas de Atenas del 2004 tanto en singles como en dobles.

Registros logrados en ATP y su primera final de Grand Slam

En sus 16 años en la ATP, Santiago ha ganado 11 títulos de dobles con diferentes parejas y llegado a la final en nueve instancias más.

En junio de 2017, hizo su primera final de Grand Slam en Roland Garros jugando con el estadounidense Donald Young. 

Asia 2017 y vuelve a explotar en Europa

Las últimas cuatro semanas en el circuito de Asia le permiten concretar valiosos resultados como cuartos en Shanghai, semis en Japón y Chengdu, en preparación para llegar a la final en el European Open.

Fue allí donde enfrentó a su ex compañero, el estadounidense Scott Lipsky, con el cual ha conseguido la mayoría de sus tìtulos a lo largo de su carrera en la ATP, y quien, esta vez, irónicamente le arrebataría el campeonato de dobles en la final al imponerse 4-6 6-2 10-5.